Con pinzas y semen

Cuando te ponen esas pinzas en los pezones que están unidas entre sí por una cadena y tiran de ella con fuerza mientras dan los envites furiosos del final antes de acabar corriéndose sobre tus  tetas...

Te quitan con suavidad las pinzas pero aun así sientes ese escalofrío de dolor-placer cuando la sangre vuelve a correr por la punta de tus pezones, cogen un poco de semen y te masajean las sensibles puntas. Te relames los labios y esparces un poco más esa viscosidad antes de que se seque. Y cuando estás a punto de dormirte te despiertan con el baño prometido.



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Besos,
              Elisa.

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