Hoy, hablando con J.J. me describía su fantasía.
A muy grandes rasgos sería así:
Una mujer, un hotel. Todo empieza con un poco de charla insustancial que termina en seducción mutua. Continúa con una serie de manoseos previos en el ascensor, una comprobación por parte de ella del grosor y dureza de su próximo compañero sexual y un dedo aventurero de él que se humedece al perderse entre las piernas de ella. Un cambio de vestuario en la habitación : corsé y tanga, penetración vaginal que acaba derivando en una placentera anal y culminando con una corrida en la dulce boca de ella.
Son dos desconocidos, no habían cruzado palabra ni miradas hasta que se vieron en el bar del hotel.
Eso me ha llevado a pensar en una fantasía, una de las tantas que tengo. Pero ésa fantasía en cuestión en la que estoy pensando siempre ha sido especial.
Se sale de lo que suelo y quiero normalmente para satisfacer mi deseo. Es probablemente una de las que más me gustaría hacer, pero no sé si encontraría a alguien adecuado y dispuesto a hacerla.
Besos.
Elisa.
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